¡Hola alumnos de tercer grado!
Como lo prometí, a mi me toca presentar información sobre la Generación del 36 en España. Aquí les dejo un video reportaje tomado de google video. Y también les anexo en resumen de este movimiento poético y literario en formato de imagen. Por favor den click al jpg e imprímanlo o bájenlo a su computadora.
¡Saludos!
Miss Martha
Poema de Miguel Hernández: EL HERIDO (Para el muro de un hospital de sangre) I Por los campos luchados se extienden los heridos. Y de aquella extensión de cuerpos luchadores salta un trigal de chorros calientes, extendidos en roncos surtidores. La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo. Y las heridas suenan igual que caracolas, cuando hay en las heridas celeridad de vuelo, esencia de las olas. La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega. La bodega del mar, del vino bravo, estalla allí donde el herido palpitante se anega, y florece y se halla. Herido estoy, miradme: necesito más vidas. La que contengo es poca cosa para el gran cometido de sangre que quisiera perder por las heridas. Decid quién no fue herido. Mi vida es una herida de juventud dichosa. ¡Ay de quién no esté herido, de quién jamás se siente herido por la vida, ni en la vida reposa herido alegremente! Si hasta a los hospitales se va con alegría, se convierten en huertos de heridas entreabiertas, de adelfos florecidos ante la cirugía de ensangrentadas puertas. II Para la libertad, sangro, lucho, pervivo, Para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo, doy a los cirujanos. Para la libertad siento más corazones que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas, y entro en los hospitales, y entro en los algodones como en las azucenas. Para la libertad me desprendo a balazos de los que han revolcado su estatua por el lodo. Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos, de mi casa, de todo. Porque donde unas cuencas vacías amanezcan, ella pondrá dos piedras de futura mirada y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan en la carne talada. Retoñarán aladas de savia sin otoño reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida. Video del poema musicalizado por Joan Manuel Serrat: