octubre 28, 2009

Video sobre la niña del sótano, hecho por Guillermo Ruíz

Queridos alumnos:

Éste es un video hecho por su compañero Guillermo en el "Taller de Audio y Video Digital". Guillermo ha aprendido mucho en el poco tiempo que llevamos de clase, estén pendientes de sus próximos proyectos.

Miss Martha

octubre 16, 2009

La Casa de Asterión, por Jorge Luis Borges (otra historia del Minotauro)

A continuación transcribimos la versión que Jorge Luis Borges elabora del mito. Gracias al procedimiento de intertextualidad, el escritor reelabora el comportamiento de la bestia mitológica conservando su aspecto característico.

También es hijo de la reina de Creta, Pasifae, y de la encarnación del dios Poseidón en un toro blanco. Pero existen variantes en relación al mito original: el número de prisioneros que entran a su casa, el concepto de “infinito”, la alegoría religiosa… Ahí va “La casa de Asterión”.




que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que ho hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, cro, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madra; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.

El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Loas enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprndiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.

Claro que no me faltan distacciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suel, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.

No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.

Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensantgriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redeentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.

-¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.

Folletos de Animales en Peligro de Extinción (2009 - 2010)

Este año los folletos tuvieron muy buena calidad, excelente información y sobre todo mucha creatividad. Aquí les pongo una probadita de los resultados.

¡Felicidades Muchachos!

Miss Martha





















































octubre 11, 2009

Teseo y el Minotauro


El Rey Minos, de Creta, tenía varios hijos: Ariadna, Fedra, Glauco, Catreo, pero su predilecto era Androgeo, joven fuerte y vencedor en el gimnasio y la palestra.

Cuando en Atenas se organizaron los juegos en honor de Palas Atenea, se reunieron los mejores atletas griegos, y allí partió Androgeo, para medirse con los más fuertes paladines de la Hélade, con el beneplácito de Minos, quien esperaba a su hijo regresar con la corona del triunfo.

El joven príncipe logró vencer en todas las pruebas a sus rivales, los mejores campeones de la ciudad. Pero los atenienses, en lugar de victorearlo, hicieron recaer su furia sobre él, por haber derrotado a sus luchadores, y esa misma noche le dieron muerte.

Al recibir la noticia el Rey Minos, sintió un inmenso dolor, pero inmediatamente se despertó en él un irrefrenable deseo de venganza, y marchó con un numeroso ejército a sitiar a Atenas, hasta que logró que se rindieran incondicionalmente, e impuso condiciones y penas terribles.

Entre sus condiciones, estableció que durante nueve años, los atenienses debían enviar a la isla de Creta a siete robustos jóvenes y a siete doncellas, quienes serían las víctimas que se ofrecerían para ser devorados por el minotauro.

El minotauro, mitad hombre y mitad toro, vivía en un laberinto, cercano a Cnosos, capital de Creta. Estaba encerrado en dicho laberinto y se alimentaba de carne humana, de esclavos y prisioneros de guerra, así como los jóvenes atenienses, que enviaba el rey Minos.

Año a año, llegaban los mensajeros de Creta a elegir a sus víctimas.

Al tercer año, un joven y gallardo joven hijo del rey ateniense Egeo, llamado Teseo, se ofreció voluntariamente, pues se consideraba capaz de enfrentar y dar muerte al minotauro.

Al enterarse el Rey Minos, expresó:

- Como miembro de la familia real estás eximido de ir como víctima. Pero si insistes, te diré que, aunque mates al minotauro, jamás encontrarás la salida del laberinto.

-No me importa- respondió el joven Teseo, me basta con matar al monstruo y ser útil a Atenas.

Ariadna, quien escuchó el diálogo, secretamente, por la noche se acercó al joven y le entregó un puñal y un ovillo de hilo, diciendo:

-Con este puñal mágico, podrás atravesar el corazón del minotauro, y si sigues el hilo de este ovillo podrás hallar la salida.

Agradecido quedó el joven Teseo, y penetró en el laberinto, desenvolviendo el ovillo de hilo. Durante horas recorrió el laberinto hasta enfrentarse con la bestia. Después de ardua lucha, logró atravesar el corazón del monstruo con el puñal que le entregara la bella Ariadna. El minotauro expiró entre convulsiones. Y Teseo rescató a sus compañeros, con los que emprendió el camino de regreso siguiendo el hilo.

Fue aclamado por la gente de Cnosos por haberlos liberado del monstruo y del salvaje castigo que año a año debían tributar al minotauro.

Teseo, victorioso, regresó a Atenas en su nave con las velas desplegadas.

Recursos en línea sobre Mitologías del mundo


MYTHOS

En esta página web encontrarán información básica de las siguientes mitologías:
  1. Celta
  2. Maya
  3. Vikinga o Escandinava
  4. Egipcia
  5. Griega y Romana
  6. Azteca o Nahuatl
  7. Inca
Página de mitología de la India
Página de mitología Escandinava
Página en PDF de Mitología Budista
Página de mitología Polinesia

Encyclopedia Mythica

Encyclopedia Mythica

Un recurso en línea para aquellos amantes de los mitos y todos sus personajes. Desde monstruos hasta héroes y demás, los podrán encontrar aquí. También, pueden hace el "test" para ver qué tanto saben o no de estos temas tan intersantes.

Saludos,
Miss Martha

P.D.¿Quién es este pajarito que tenemos aquí?

octubre 10, 2009

Rona y la Luna


En la mitología neozelandesa Rona era la hija de Tangaroa, el dios del mar, siendo ella quien controlaba en un principio las Mareas.
Según cuenta una leyenda maorí, una noche Rona volvía a casa tras llenar su cántaro con agua del rio. Durante unos instantes la Luna, se ocultó tras las nubes, y debido a la oscuridad, Rona tropezó con las gruesas raíces de un árbol y cayó al suelo cuan larga era.
Dolorida y enfadada, Rona comenzó a maldecir a la Luna (Te Marana para los maoríes), con tal énfasis que ésta, perdiendo la calma, bajó a la Tierra para llevarse a Rona con ella.
Rona se resistió, agarrándose al árbol con cuyas raíces había tropezado, pero Te Marama arrancó el árbol de raíz y se lo llevó con Rona aún agarrada a él.
Desde entonces mucha gente ve un árbol, una mujer con su cántaro en la superficie de la Luna cuando esta está Llena. También se dice que cuando llueve es porque Rona ha tropezado de nuevo y el agua de su cántaro se está derramando sobre la Tierra. Rona sigue controlando las mareas, pero ahora lo hace desde la Luna.

Libros gigantes de "Seres míticos y legendarios"

¡Hola a todos!
Aquí les dejo imágenes de los libros de "Seres míticos y legendarios" que desarrollaron este año los alumnos de primero. Para poder apreciar cada libro a detalle por favor den click en las imágenes.

¡Saludos!
Miss Martha










Libro gigante de seres míticos y legendarios

Este es un pequeño "collage" que hice con sus obras maestras del curso de inducción. Espero les guste.

Un beso,
Miss Martha

octubre 06, 2009

Ortografía: Uso del punto

Alumos de primer grado:

Aquí tienen la información acerca del uso del punto. Por favor imprímanlo y llévenlo a clase de Ortografía.

Saludos,
Miss Martha