Hermosa y desquiciada
flota río a bajo
la sigue una estela
de perfumes divinos
En ella conviven
verdades y sueños
existe, perfecta
en la inexistencia
Desde una rama
observa el cielo
mientras pasan, río abajo
las ofelias
Tristes y en silencio
una a una, al unísono
entonan el canto
imperceptible, para tí